• ¿Qué forma tiene la Tierra? Ya te aviso, ¡no es redonda!

    ¿Qué forma tiene la Tierra? Ya te aviso, ¡no es redonda!

    ¿Qué forma tiene la Tierra? Ya te aviso, ¡no es redonda!

    2016 - Por: Geof. Santiago Solazzi, Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas, UNLP.

    Desde que somos chiquitos, escuchamos muchas historias de la antigua Grecia, de navegantes, de astrónomos del Medievo que se dieron cuenta de que la Tierra no es plana, sino que es más bien redonda. Pero si jugamos a ser científicos por un rato, ¡vamos a ponernos rigurosos! No es redonda. Entonces, ¿por qué siempre escuchaste que tiene esa forma? ¿Por qué no ovalada, o con forma de pelota de rugby? ¿o incluso con forma de pera?

    Ya sé, me vas a mostrar fotos de la Tierra desde el espacio donde se ve un planeta azul redondo, el cual es nuestro hogar; y ahí te voy a dar un poco la razón, ya que a simple vista parece ser una esfera. Además es atrayente que sea una pelota perfecta ¿no?... pero no es tan así. Te voy a proponer un par de ideas para que lleguemos juntos a una forma más cercana a la verdadera.  Primero necesito que pienses en una bola perfectamente redonda de masa de pizza, o de plastilina. Imaginemos que tiramos esta masa para arriba haciéndola girar en el aire (o, mejor, en el vacío).  ¿Qué pasa a medida que gira?  Bueno, la masa empieza a deformarse achatándose un poco en la base y el techo, y haciéndose más gorda en el centro. Los geofísicos y astrónomos te van a decir que esa fuerza se llama fuerza centrífuga (para los habitantes que están parados en la masa que gira). Sí, la misma fuerza que hace que tu ropa se seque cuando la pones a centrifugar. Pero, ¡un momento! Volvamos a la masa de pizza que la dejamos girando en el aire... la masa se deforma porque es plástica, no rígida como las rocas de la Tierra. ¡Las rocas de la Tierra son durísimas!  ¿Cómo podría deformarse la Tierra al girar?

    Bueno, acá entre nosotros, te cuento un secreto a grandes voces: la Tierra no es absolutamente sólida. Si se aplica una fuerza de manera abrupta, la Tierra se comporta como rígida. Pero se deja deformar siempre y cuando la fuerza que la deforma este ahí empujando durante el tiempo suficiente. Por eso vemos montañas, valles, pliegues; la Tierra cambia de forma en períodos muy grandes de tiempo. Y la fuerza centrífuga, la que deforma la masa de pizza cuando rota en el aire, ¡también deforma a la Tierra cuando rota en el espacio!, haciendo que nuestro planeta sea mucho más ancho en el ecuador que en los polos.  Entonces, listo...¡parece que ya está! La Tierra es una pelota achatada en los polos. Esa forma, que se llama elipsoide, se parece mucho más a la Tierra que una esfera. Es más, hay grupos muy grandes de científicos que buscan cuál es el elipsoide que más se asemeja a nuestro planeta mientras éste va cambiando de forma con el tiempo. 

    La Tierra, nuestro planeta, aunque parezca muy rígida, se encuentra en un continuo proceso de deformación. Es por ello que existen las montañas, valles y pliegues.

    Pero, ¿es ésta la verdadera forma de la Tierra?  Bueno, sí y no. Se parece bastante y es una figura matemática fácil de calcular, pero aún así, hay otras cosas más que no tuvimos en cuenta. Entre ellas, dos causas de que la Tierra no sea un elipsoide, están dando vueltas alrededor nuestro. ¿Te las podes imaginar? ¡Sí! La Luna y el Sol.  Me vas a preguntar qué tienen que ver la Luna y el Sol con la forma de la Tierra. Bueno, ¡mucho! Porque la Luna, el Sol y la Tierra “hablan” entre sí: se atraen con una fuerza que se llama gravedad. La bien conocida gravedad que nos tiene pegados al piso. La Luna y el Sol atraen a la Tierra. Entonces, cuando la Luna pasa por arriba nuestro, nos atrae. Nos atrae y pelea con la atracción de la Tierra. ¿Sabías que cuando tenés a la Luna arriba pesas menos? Sí, así de loco. Te atrae a  vos, al suelo y a los mares. Creando mareas en el mar, pero también en el suelo. El suelo se levanta en algunos lugares, ¡casi 40cm cuando pasa la Luna! No podemos darnos cuenta a simple vista, claro, pero la Tierra se deforma. Se deforma, cambiando su forma. Lo bueno es que los geofísicos y astrónomos saben cómo se mueven la Luna y el Sol respecto a la Tierra. Por lo tanto, pueden calcular cómo se deforma la Tierra por estos efectos. 

    Ahora necesito que me prestes mucha atención porque te voy a contar un último concepto. El más importante y el que menos gente sabe: la gravedad y la forma de la Tierra están conectadas. Científicos como Laplace, Gauss, Bessel, hace casi 200 años se dieron cuenta de que la posición de las masas en nuestro planeta afectan la manera en que la Tierra atrae a cualquier cuerpo. Y que su verdadera forma se puede apreciarse si conocemos su manera de atraer, es decir, su campo de gravedad. ¿Pero, cómo se dieron cuenta?  Resulta que la gravedad no siempre apunta al centro de la Tierra, como sí lo haría si ésta fuese una esfera. Bueno, no te preocupes, ¡no vas a salir disparado hacia arriba! Resulta que antiguamente los ingenieros usaban una plomada atada a un hilo para calcular la dirección vertical al terreno. Midiendo, se dieron cuenta que cuando estás cerca de un elemento muy masivo como una montaña enorme, ¡la plomada se siente atraída por la montaña! Resultado: el hilo no queda apuntando exactamente hacia abajo sino que se desvía un poquito hacia el elemento masivo. Entonces, querer definir el “abajo” y el “arriba” respecto a la superficie, requiere de conocer la gravedad. La gravedad y la forma de la Tierra están relacionadas. Y la forma más correcta de la Tierra es una superficie que se llama Geoide. Es la superficie que se calcula usando medidas de gravedad. ¡Uf! ¡Qué difícil! Por suerte, ahora tenemos satélites con los que se mide la gravedad terrestre y se calcula el Geoide que nos dice dónde es el verdadero abajo y el verdadero arriba.  Entonces, si tenés que explicarle a alguien cómo es el planeta en el que vivís, podrías decirle: “parece una esfera, pero no lo es del todo. Si te fijas bien es elipsoidal, porque gira. Y después se deforma porque hay mareas. Por último, como tiene muchas masas dispersas por acá y por allá, (como montañas, valles, reservas de metales enterradas, etc.) lo mejor es definir el Geoide, que nos dice cómo es la forma de la Tierra desde el punto de vista de la gravedad”. ¡Y listo!

    Actividad

    Si viajaras al pasado y tuvieses que convencer con un experimento a un grupo de personas de que la Tierra no es plana, ¿cómo harías?  Pista: ya en el año 255 a.C., en Alejandría, un gran pensador llamado Eratóstenes probó que la Tierra no era plana sino parecida a una esfera y estimó su radio ¡bastante bien! Lo hizo con un método realmente increíble: usando la sombra de dos obeliscos situados en dos ciudades distintas. ¿Te podés imaginar cómo hizo? Buscalo en Internet y trata de entenderlo; te va a sorprender lo creativa que fue su idea.