Planeta Nueve
2016 - Por: Romina Di Sisto, Dra. en Astronomía, especialista en pequeños cuerpos del Sistema Solar e investigadora del CONICET.
El descubrimiento de objetos más allá de la órbita de Neptuno (objetos transneptunianos) ha mostrado una serie de paradigmas e interrogantes nuevos sobre nuestro Sistema Solar. Estos objetos han sido incluso los responsables de la redefinición de planeta en la que Plutón ya no pertenece a esta categoría sino que es uno más de estos pequeños cuerpos orbitando el Sol más alla de Neptuno. En esta región, los objetos se agrupan según las características de sus órbitas, las cuales están íntimamente relacionadas con la formación, historia y evolución de los planetas y en general de todo el Sistema Solar. Por lo tanto la distribución de sus órbitas permite determinar o al menos modelar la formación y evolución de los planetas.
Parte de nuestro Sistema Solar está compuesto por los objetos transneptunianos, cuerpos menores ubicados más allá de la órbita de Neptuno.
Hace muy poco tiempo se descubrió que el pequeño grupo de objetos transneptunianos que se encuentran más lejos del Sol, tienen ciertas peculiaridades. Sus órbitas tienen elementos comunes y además los mismos objetos parecen estar en una misma región del espacio. Se han propuesto varias explicaciones teóricas (modelos) en diversos artículos científicos. El último trabajo al respecto es el de Konstantin Batygin y Michael Brown publicado en la revista "The Astronomical Journal" en el número de febrero de este año. Estos autores proponen a través de modelos teóricos que un planeta con una masa de alrededor de 10 veces la de la Tierra orbitando a una distancia media de 700 UA (1 UA = distancia entre la Tierra y el Sol = 150 millones de km) podría explicar el alineamiento orbital de estos objetos. Si bien este trabajo logra reproducir algunos aspectos del problema, es necesario tener en cuenta que se han propuesto otros modelos. Todo modelo tiene "idealizaciones" o simplificaciones que pueden llevar a veces a resultados erroneos. Sin embargo lo bueno del resultado de este trabajo particular es que se podría testear buscando el planeta propuesto y podría ser un nuevo descubrimiento observacional predicho por una teoría como ha sucedido otras veces en Astronomía.