Los regalos del cielo de noviembre
2015 - Por: Diego Bagú
En los próximos días podremos observar un maravilloso espectáculo en el cielo. Eso sí, habrá que levantarse temprano por la mañana. Júpiter, Marte y Venus, acompañarán a una hermosa Luna en cuarto menguante a lo largo de varias jornadas. Pero ahí no acaba el collage espacial, ya que todo este cuadro se completará con la famosa Cruz del Sur y de la estrella más cercana a la Tierra luego del Sol: Alfa Centauro.
Aproximadamente a las 5 de la mañana del miércoles 4 de noviembre, y mirando hacia el este, encontraremos a la Luna, Júpiter, Marte (muy pequeño) y Venus (descendiendo desde arriba a la izquierda hacia abajo a la derecha, es decir, hacia el horizonte). Dirigiendo nuestra mirada un poco hacia el sur, es allí que encontraremos a la reconocida Cruz y Alfa Centauro, estrella que se encuentra a unos 4,3 años luz de distancia, es decir, a unos 40 billones (con “b”) de kilómetros. ¡Y eso que se trata de la estrella más cercana a nuestro planeta!
A medida que pasen los días, la Luna se irá “retrasando” respecto de los planetas. Ya el viernes 6, también a las 5 a.m., observaremos a la Luna mucho más cerca de Júpiter, el gigante gaseoso. Éste presentará un brillo interesante debido a su gran tamaño (es el planeta más grande del Sistema Solar). Y el sábado 7, también a esa misma hora, acontecerá algo curioso y bello: la Luna estará acompañada muy de cerca por Marte (a nuestra izquierda) y por Venus (hacia la derecha). Algunos han denominado a este fenómeno como “la Luna con orejas”. A Marte se lo apreciará con poco brillo respecto al resto, y con su clásico color rojizo debido al gran contenido de óxido ferroso en su superficie. A Venus lo veremos mucho más brillante a causa de la gran atmósfera que posee, la cual refleja gran parte de la luz solar que recibe. Venus es el clásicamente denominado "lucero".
¿Cómo observar este fenómeno? Si utilizamos un telescopio, entonces tendremos que enfocarnos en un objeto a la vez. No hay manera de ver a todos juntos en lo que se llama “un mismo campo visual”. Cuando apuntemos a Júpiter, será una gran oportunidad para descifrar sus clásicas bandas. Se trata de grandes corrientes y torbellinos de gas. El más significativo de todos es la famosa “Gran Mancha Roja”. Al apuntar a Marte y Venus, es muy probable que nos llevemos una decepción. De Marte no podremos ver ningún tipo de característica superficial y de Venus menos aún, ya que su espesísima atmósfera nos lo impedirá. Pero todo cambia con la Luna. Sin duda alguna, es uno de los cuerpos más hermosos (sino el más) para apuntar incluso con un pequeño catalejo o binoculares. Podremos escudriñar sus mares (grandes planicies), montañas y cráteres.
Pero observar todo este panorama a simple vista o a “ojo desnudo” como usualmente lo denominamos en astronomía, sea quizás la mejor de las opciones, ya que nos permitirá apreciar en todo su esplendor un gran concierto de planetas, estrellas y a nuestra hermosa compañera, la Luna. Un gran regalo del cielo. Uno más de los que nos ha deparado este 2015.