Llueve y llueve
2016 - Por: Alejandra Sofía, Periodista, Jefa de Prensa FCAG UNLP.
Con un “Niño” de los más fuertes de los que se tiene registro y sus consecuencias a la vista en las provincias de Santa Fe y del Litoral, también estamos en una época estacional que colabora a que La Plata y otras regiones estén bajo lluvias casi cotidianas. Dialogamos sobre esto, con el Lic. en Cs. de la Atmósfera Rubén H. Sarochar, Profesor Cátedra Introducción a las Ciencias Atmosféricas en la Fac. de Cs. Astronómicas y Geofísicas.
-Regionalmente, en La Plata y la zona del Litoral, las lluvias han cobrado relevancia en este mes de abril. ¿Cuáles son las causas? ¿Corresponden a una época estacionaria habitual?
Desde el punto de vista climatológico, los meses de marzo y abril -especialmente marzo- son los meses más lluviosos del año en la región de la Pampa Húmeda y Litoral, pero esto tiene gran variabilidad interanual y depende de muchos factores. Los fenómenos meteorológicos que experimentamos en la superficie de nuestro planeta dependen en gran medida de la configuración de la atmósfera superior y esto, a su vez, cambia según la latitud que se considere.
Nosotros estamos en lo que se denomina “latitudes medias” (entre 30° y 60° Sur o Norte). Aquí los sistemas en altura se mueven hacia el Este casi siempre en forma de grandes ondas de miles de kilómetros de longitud, a veces más rápido, a veces menos, y van impulsando a los sistemas en superficie como las altas y los ciclones migratorios que son los que producen efectos sobre el tiempo.
Además, hay otros sistemas que actúan. En el Atlántico sur hay un gran sistema de alta presión (un anticiclón) que es el que “inyecta” aire cargado de humedad en toda nuestra región, especialmente en la temporada cálida. En este mes de abril ha habido un persistente ingreso de aire cálido y húmedo del sector Norte y Noreste que ha favorecido la ocurrencia de precipitaciones. Por otro lado, la situación de la atmósfera se ha mantenido bastante estática en los últimos 15 días lo que ha favorecido las lluvias persistentes.
Particularmente en los últimos dos días, 17 y 18 de abril, hemos tenido en el Río de La Plata un evento de sudestada que ha dado algunos anegamientos en zonas ribereñas como Quilmes, que es donde vivo, y hoy ya va perdiendo intensidad.
-¿En qué medida tiene que ver con El Niño?
El fenómeno de El Niño es uno de esos factores que mencioné antes pero no es estacional, tiene una recurrencia de entre tres a cinco años y los hay de distinta intensidad. En general afecta aumentando las precipitaciones en la región del Litoral argentino y más al Noreste en Paraguay, sur de Brasil y en menor medida en la región Pampeana. En particular, este Niño es uno de los más fuertes de los que se tiene registro y sus consecuencias están a la vista en las provincias de Santa Fe y del Litoral. No olvidar que durante los meses de enero y febrero se también dieron episodios de intensas tormentas en distintas regiones de Córdoba. Curiosamente, las precipitaciones en nuestra región no han sido tan abundantes y no ha habido tantos casos de tormentas fuertes como hubiera sido de esperar en este Niño tan particular.
-¿Cuánto afecta al cuadro climático, los desmontes?
Ya no se puede dudar que cualquier acción contra el ambiente, sea el aumento de emisiones de origen humano a la atmósfera o una modificación profunda de la superficie terrestre, han de tener efectos sobre el clima. El desmonte es una de esas acciones modificadoras y sus efectos son muchos y muy variados, como ser un aumento de la “evapotranspiración”, el agua que pierde la superficie por evaporación; menor capacidad del suelo para retener el agua de las lluvias más intensas, aumentando la escorrentía y facilitando la acumulación muy rápida de masas de agua que pueden generar inundaciones e, incluso, desplazamientos de tierras y modificaciones del terreno como se dio en Tartagal hace unos años. En fin, la cosa es amplia y con interrelaciones muy complejas.
-Con los métodos utilizados para pronóstico, cada vez más acompañados de datos satelitales, ¿cuánto podemos hacer para evitar catástrofes y pérdidas humanas?
Ciertamente, el pronóstico meteorológico ha mejorado a escala global a un nivel extraordinario en las últimas décadas, y aunque la gente crea lo contrario, es un hecho real y comprobable. Y los recursos tecnológicos son una parte importantísima de ese progreso.
El avance incontenible en el mundo de la informática ha permitido a los meteorólogos contar con modelos de pronóstico numérico cada vez más complejos y precisos. Sumado a esto, los recursos como las imágenes satelitales, las mediciones de variables atmosféricas que los propios satélites pueden realizar, los radares diseñados para uso meteorológico específico, los radiosondeos que permiten explorar la atmósfera superior, las estaciones meteorológicas automáticas que pueden ser consultadas a distancia por radioenlaces, en fin, todo esto y muchas cosas más son los pilares donde se asienta el conocimiento y la acción meteorológica en el mundo del siglo XXI.
Pero tanta tecnología no es gratis; por supuesto, los países más prósperos acceden más fácilmente a las mismas y a los menos prósperos les cuesta más. Argentina ha avanzado mucho en cuanto a modernización tecnológica en las últimas décadas. Por ejemplo, se está instalando en el país una red de radares meteorológicos a través del proyecto SINARAME que dará una red de observación mucho más amplia e integral que la que ahora tenemos, que consta de cinco radares en la región central del país.
-¿Hay registros de otros meses de abril tan lluviosos en La Plata?
Volviendo al tema de las precipitaciones y hablando particularmente de La Plata, aún no es posible dar un valor para el mes, dado que éste no ha terminado, pero te puedo adelantar que hasta el 18 de abril, en la estación “La Plata Observatorio” se llevan registrados 160,7 mm en 13 días.
Si tomamos desde el año 2000, el abril más lluvioso fue, obviamente, el del año 2013 con 438,6 mm en total, distribuidos en cinco días. Tengamos en cuenta que sólo el 2 de abril de aquel año llovieron 392,4 mm y se produjo aquella terrible inundación que todos recordamos.
Por otro lado, tomando desde el año 2000 hasta ahora, el mes de abril de 2003 resultó con mayor cantidad de días con precipitación: 12 días. Sin embargo, el actual mes ya se perfila rompiendo esa marca de los últimos 16 años.